miércoles, 23 de marzo de 2016

Luces de bohemia y de ilusión

Acaba marzo y con él mi desenfreno. Cuatro alaridos sin unidad se entremezclan tímidos en morados de granito y fuentes ciengenarias. Ríe chinito y se ríe y yo lloro porque el chino ríe sin mi.

Me perdí tu cara una vez pero cuando un león se escapa del zoo, toda la cuidad se paraliza en su busca. Igual que las tormentas de arena del Sáhara. 

Tu primera frase y ya me hablas sobre el mar?. Parece que la sabana violeta es tuya; porque la paras, la encuadras y la inmortalizas cuando te place y creo que en el fondo sabes que tienes esa misma facilidad cuando hablas con individualidades. 

Una cerveza? Y veinte. Te voy a regalar una lámpara con bombillas diferentes y así según te levantes ese día me escribas para decirme que hoy la luz natural se graba a cámara lenta y que vamos a dejar los halógenos para acompañar a la Luna. 

Sin ofertas, ni rebajas me llevas de viaje al extranjero. Yo me acomodo y a través de ti veo las flores con daltonismo. Un daltonismo que no es nada más que los ojos curtidos  por curiosidad y no por edad de un culo embutido en los 80 pero que conoce el siglo 20 de pasada y a gatas. 

Me vendes la moto con cuentos para no dormir sobre artrópodos con nombre de mujer y leyendas de castillos de piedra, de caballeros sin casco y con boina que resulta que son todos del mismo linaje y de antros con salas de atrás y campos con olor a vino. Después de toda esa expresividad yo me quiero comprar la moto y me dicen que por haber sido buena me regalan un sidecar para llevarte y una noche en un hostal con vistas al espacio. 

No soy capaz de transmitir cronológicamente porque ya nos saltamos el mismo reloj hace tiempo. Me alegro de ver como tienes la confianza suficiente (o el desapego, quien sabe) para enseñarme tu metamorfosis de leona a cebra y a algún aliento de cachorrillo pálido.

Escribo porque pienso y si pienso me recreo. Voy a aprender a tocar flamenco peruano para ver si me dejas tocarte los graves y acariciarte los agudos. 

Besos y abrazos.

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